Educar a un perro no sólo tiene ( o puede tener) coste económico, sino que tiene principalmente un coste personal que ,en demasiadas ocasiones, no tenemos en cuenta al incorporar una mascota a la familia.
Yo voy a hablar sobre el coste de la educación, no me voy a meter en otros costes evidentes como son la manutención, los gastos veterinarios o los gasto de alojamiento …
Lo que obtenemos a cambio creo que no tiene precio
Comenzamos
COMPROMISO
Educar a tu perro supone un compromiso, compromiso que (teóricamente) adquieres al tener un perro.
TRABAJO
Educar a tu perro supone un trabajo, un trabajo contigo ya que tú has de ser su guía y su referente (si ese guía es el educador canino ya puedes suponer a quién le hará caso tu perro). Educar a tu perro , aunque es un trabajo para toda su vida, puedes aprenderlo (para las cosas básicas) en un tiempo limitado.
SACRIFICIO
Educar a tu perro supone que tú , parte humana del equipo, has de estar dispuesto a hacer algunos sacrificios con tu tiempo y con tu vida…
CONSTANCIA
Educar a tu perro es CONSTANCIA. A clase vas a aprender y después el trabajo es en casa todos los días un ratito.
Educar a tu perro no es estar dos horas machacándolo para que “estudie y aprenda”. El tiempo de atención de nuestras mascotas es muy limitado.
Valen más 10 minutos bien aprovechados cada día que una hora a la semana y nunca más…
COSTE ECONÓMICO
Educar a tu perro de la mano de un profesional tiene un coste económico (evidentemente como cualquier otra actividad de la mano de un/una profesional que realizas en tu vida diaria como las asesoría, peluquería, fisios, monitores deportivos y un largo etc).
FIABILIDAD EN EL SERVICIO
Debes comprobar siempre las condiciones del servicio. Curriculum e instalaciones, seguros, factura…. Todo ello es un indicador de la fiabilidad del servicio.
La falta de profesionalización y el descontrol que hay en la profesión llevan a una confusión importante por parte de los consumidores , ya que parece que (casi) cualquiera pueda educar/adiestrar/entrenar un perro . Y además que puede hacerse en cualquier lugar (cosa que no es así, pues la legislación obliga a tener unas condiciones determinadas para el desarrollo de estas actividades). Los y las profesionales tienen acreditada su formación.
Por otro lado tenemos las redes sociales llenas de falsos Gurús que están haciendo mucho daño con consejos “fáciles”; si prestáis un poco de atención veréis la diferencia con los profesionales , que también están, pero que no prometen lo que no pueden cumplir sin conocer/ver/estudiar al perro. Primer paso imprescindible para poder trabajar.
Por otro lado están las personas que creen que los educadores/educadoras caninos tienen una varita mágica que va a hacer que el perro obedezca al agitarla… Si queréis varita mágica iros a la inteligencia artificial y compraros un robot, tendréis mucho más éxito.
Y por último : centro canino vs parque canino
Nuestro centro de educación y actividades caninas es eso : un CENTRO de Educación y Actividades caninas. NO es un parque de perros.
Es un lugar donde poder aprender, convivir y con espacio para poder trabajar con comodidad. Y sí, con espacio de esparcimiento para el perro, pero de forma controlada y respetando siempre a los demás equipos/binomios y el espacio.
Aquí no hay «sheriffs» del parque (hay un post anterior sobre este personaje), hay profesionalidad. Y queridas y queridos eso cuesta dinero…
Recordad siempre Ser Felices
A culpa non é do can