Esto viene a cuento porque nos ha pasado esta mañana: estábamos divirtiéndonos en la playa y el Jefe nos llama porque vienen un par de guías con su perro. Acudimos a la llamada, nos sentamos y esperamos.
Los perritos buenos
Perdonad que sonría peroooo…. La pandilla de los perritos buenos la componemos la que suscribe ( os recuerdo que mi sobrenombre de pequeña era bebé cocodrilo) y mis hermanos pequeños : dos working cockers que de cuerdos tienen más bien poco . A veces se nos une la hermana que me sigue, una labradora muy maja pero que cuando va de paseo con nosotros parece que se haya tomado un par de Red Bull.
O sea que la que más sentidiño tiene de toda la panda soy yo.
Los paseos
Nos flipa pasear por la playa o por el monte : podemos correr, discutir, bañarnos y seguir corriendo. Eso sí : cuando el Jefe llama , allá vamos raudos y veloces y si dice «junto» ni nos separamos…somos como pegamento.
Pero mis queridas y queridos , no os engañéis, esto no es ser buenos…. Esto es estar bien enseñados/educados y eso nuestros guías lo han conseguido con trabajo , con tiempo y con dedicación.
Cuando nos llaman sabemos que algo bueno nos espera ( posiblemente una chuche suculenta y muchas felicitaciones) y lo mejor es que después podremos seguir corriendo y discutiendo.
No sé si ya os he dicho la de problemas cerebrales que tenéis la humanidad con lo de darnos chuches ( a veces lo llamáis soborno y a muchos y muchas no os gusta nada de nada), pero lo dejo para otra ocasión que si no me lío .
Buenos vs Obedientes
Como os decía: somos majetes y ciertamente somos buena gente, y no vamos por ahí buscando bulla ,pero la cuestión es esa confusión que tiene el personal con esas dos palabras que utilizan para referirse a nuestro comportamiento.
Nosotros podemos salir a pasear por correa ( sin ningún problema y tan felices) o sin ella ( por dónde se puede) y eso que llamamos educación canina nos puede evitar, al igual que la educación humana, muchos líos.
Mis líos
Os puedo decir que ,a lo largo de mi vida, me he metido en unos cuantos …y no porque me apeteciese, sino porque “ me buscaban”.
Eso de “mi perro es muy bueno, sólo quiere jugar” utilizado por la humanidad como excusa para para que mis congéneres vayan a su libre albedrío ,es parte de esa fuente inagotable de conflictos.
Porque a mí no me apetecía jugar con ellos ¿ entonces??
Mi recomendación se basa siempre en el lema de esta casa “A culpa non é do can”. Enseñad a mis congéneres : no se invade el espacio del otro.
Yo igual termino por copiar a mi guía y en algún momento iré con un teléfono pegado a la oreja como excusa para mandar a tomar viento a la mala educación.
Trabajo, tiempo y dedicación: la fórmula mágica para la convivencia humanacanina.
Y recordad siempre
Sed Felices