Hoy hablaremos de las competiciones de agility, algo que no puedo evitar pues dos de nuestros equipos acaban de proclamarse campeones gallegos ( Javi y Socio de la categoría 40 y Menchu y Fada en la categoría de Paragility) y el equipo formado por Sonia y Nara han sido bronce de la categoría 20 ; los tres conseguimos el pase directo al Campeonato de España de Agility.
¿Porqué competimos?
Pues porque , al igual que en cualquier otro deporte, la competición te sirve para contrastar resultados, para mejorar la resiliencia, competimos felices ( guías y perros) porque el deporte sigue siendo un juego y la parte humana del equipo disfrutamos de la competencia ( a nuestra otra mitad me parece que le da lo mismo…), disfrutamos del “viaje” que supone la competición, independientemente del destino final .
Aunque, evidentemente , y también sólo para la parte humana del equipo, cuando haces una pista sin fallos , rápida y además ganas la competición el subidón es parte también de nuestra humanidad.
¿Qué nos aportan las competiciones de agility?
Disfrutar con las amistades (humanas y caninas), compartir experiencias y aprendizaje, convivir con montones de equipos diferentes, conocer lugares y personas, aprender a que es muy complicado que las cosas salgan perfectas (en agility hasta los mejores de mundo pierden ), a trabajar en equipo y a respetar y cuidar las necesidades de la otra mitad del equipo que es nuestro perro .
Aquí los dos tenemos que ser uno…no hay otra forma de que las cosas salgan .
¿Obligamos a nuestros perros a saltar/competir?
Un perro que trabaja , que piensa, que juega , que utiliza su mente y su cuerpo, que se cansa, es un perro feliz. Para el perro de agility hacer agility es un juego , una diversión, es disfrutar de su guía y con su guía al 300% . Somos un equipo y lo disfrutamos juntos.
¿Nuestros perros quieren competir?
Pues lo que sí sabemos es cuando no quieren hacerlo , y no es que no quieran la competición , sino que es cuando la competición deja (por circunstancias muy diversas ) de ser un juego :
- ambiente diferente,
- ruidos y presión que no tienen en el entrenamiento,
- el guía no sabe regular su tensión o su frustración en competición y lo traslada ( en forma de nerviosismo, inquietud , ansiedad…) .
El temperamento del perro, su socialización, el entrenamiento base, la templanza del guía , la emoción por el juego.. todo son condicionantes . Lo que también tenemos muy claro es el disfrute de nuestros compañeros en el juego y en la competición cuando la diversión está asegurada y eso es siempre responsabilidad del guía.
Hacer agility con nuestros perros es una forma de vida. Como equipo nos dedicamos tiempo, trabajamos un ratito (pequeño pero de forma constante) casi todos los días de la semana, jugamos para construir vínculo, nos dan mucha oxiticina y nosotros les damos lo mejor de nosotros mismo , no puede ser de otra forma si queremos ser un EQUIPO .
Y ese sentir de equipo es para toda la vida, desde que vienen de cachorros hasta que se nos van, con suerte después de disfrutar de cada segundo de nuestra vida juntos . Recordad lo más importante
Sed Felices